En la industria alimentaria, es fundamental asegurar la seguridad de los clientes. Para mantener la confianza de los clientes y reducir los riesgos, las estrategias de gestión de alérgenos según la norma BRC son esenciales. En este artículo, te contamos cuáles son estas técnicas fundamentales que las empresas pueden usar para cumplir con los rigurosos estándares de gestión de alérgenos de la norma BRC.
El primer paso es encontrar todos los alérgenos en los productos. Por ello, se requiere un análisis completo de los ingredientes utilizados en la producción para determinar si son alergénicos.
Un etiquetado preciso es fundamental para informar a los consumidores sobre la presencia de alérgenos. La norma BRC exige etiquetas claras y legibles que indiquen la presencia de alérgenos incluso en trazas.
Para evitar la contaminación cruzada, en todas las etapas del proceso de producción, se debe mantener una separación estricta entre los ingredientes alergénicos y no alergénicos. Es fundamental tomar medidas para evitar la contaminación cruzada entre alérgenos. Esto implica limpiar adecuadamente los equipos, utensilios y áreas de producción.
Para garantizar una producción segura, es esencial educar al personal sobre los riesgos relacionados con los alérgenos y la importancia de seguir procedimientos rigurosos.
Un enfoque de análisis de peligros y puntos críticos de control (HACCP) específico para alérgenos puede ayudar a identificar y gestionar los riesgos de manera proactiva. Para garantizar que los procedimientos de gestión de alérgenos se están siguiendo correctamente, es esencial que se verifiquen y validen. Estas actividades deben ser rutinarias y registradas.
Es necesario trabajar en estrecha colaboración con los proveedores para obtener datos precisos sobre los alérgenos presentes en los ingredientes puede ayudar a evitar sorpresas y garantizar que el producto final sea intacto.
Una manera efectiva de evaluar la conformidad con los estándares BRC en lo que respecta a la gestión de alérgenos es realizar auditorías internas y externas. El reconocimiento de las certificaciones pertinentes demuestra el compromiso con la seguridad alimentaria.
Para proteger la salud de los consumidores y mantener la confianza en la industria alimentaria, es necesaria una gestión adecuada de alérgenos. Las empresas pueden asegurar la seguridad y la calidad de sus productos siguiendo estas estrategias fundamentales de la norma BRC y establecer prácticas sólidas de gestión de alérgenos que cumplan con los estándares internacionales.
Las empresas no solo cumplen con los requisitos de la norma BRC, sino que también construyen una reputación sólida en seguridad alimentaria y protegen la salud de los consumidores al implementar estas medidas. ¿Necesitas ayuda para obtener la certificación BRC? En LSQA, especialistas en certificaciones, estamos comprometidos para ayudarte. Contáctanos para más información.